Tercia Cuaresma

 

LAUDATE

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Para el Domingo de Resurrección

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¡Ya es Domingo de Resurrección!

"Digno eres... porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios... y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra" (Apocalipsis 5:9,10).


Información acerca de:

- CUARESMA

- SEMANA SANTA

- ESTACIONES DE LA CRUZ

El oficio divino

EFESIOS 5:18

 "Sed llenos del Espíritu"

HECHOS 2:38,39

"Recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare"

HORA TERCIA

 Un corto tiempo de oración pidiendo la llenura del Espíritu Santo.

 

9:00 hs Tercia

Tertuliano en el año 220 d.C. escribió: "En la hora tercia fue infundido por primera vez el Espíritu Santo a los apóstoles cuando estaban reunidos (Hechos 2:15)" ("De Oratione" 25).

Nos tomamos unos 5 minutos para pedirle a Dios, ahí donde estamos, los resultados en nuestra vida de que la promesa del bautismo del Espíritu Santo se cumplió (Hechos 2:17, 18, 39). La Iglesia está inmersa en el Espíritu Santo. La obra más plena, poderosa y extensa jamás vivida por el pueblo de Dios está disponible para nosotros.

"Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" (Lucas 11:13).


Es recomendable poner una alarma en el teléfono en esa hora para todos los días y que nuestros hijos se acostumbren de que cuando suena es el momento de una muy pequeña oración en la que la familia se llena del Espíritu Santo para poder hacer lo bueno y amar a Dios durante el día.

Tu capacidad

"Padre amado, en esta hora Tercia en la que recordamos cuando tu Espíritu Santo llegó en Pentecostés para habitar en tus hijos de la forma más íntima y preciosa y capacitarlos para continuar la misión de tu Hijo (Juan 20:21), yo te ruego, en los méritos de Cristo, que me llenes con tu Espíritu Santo (Efesios 5:18). Entiendo que me has confiado una obra altísima, imposible para mí. Pero no me has dejado en mis fuerzas.

Que tu Espíritu Santo me guíe en qué quieres hoy que haga (Marcos 13:11; Hechos 16:6-10), porque eso es exactamente lo que quiero hacer. Se llenen mis sentidos de tu dirección clara, eficaz. De tus planes, tus palabras y tu sabiduría (1 Corintios 2:15,16). Desconfío por completo de mí (Jeremías 17:5-8), y pongo toda mi confianza en ti (Romanos 15:18,19).

Lléname con el poder de tu Espíritu Santo prometido (Juan 7:37-39). Hazme efectivo en lo que determinaste que hoy haga para ti (Hechos 1:8). Esté en mí ese poder para que este mundo en oscuridad vea anticipos de la gloria que tu Hijo traerá de forma completa en el reino que viene (Hebreos 6:5). Sana, libera, da vista a los ciegos, salva, por medio mío. Que pueda hablar de tus 'poderosos hechos' (Salmo 145:12).

Gracias, porque ese poder en mí y en mis hermanos en Cristo es tu voluntad. Así planeaste a tu Iglesia amada. 

Fe, tú quieres que avance en fe (Mateo 17:20). En dependencia y confianza en ti.

Te alabo Dios todopoderoso. Soy tu siervo. Ese es mi honor. A donde me envíes hoy, ahí vas a estar.

En el nombre de tu precioso Hijo Jesús. Amén".

 Ireneo de Lyon, en el siglo II

"El Espíritu de Dios descendió sobre el Señor, así nosotros necesitamos de este rocío divino para dar fruto".
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