AYUNO
CONSEJOS PRÁCTICOS SOBRE EL AYUNO
Jesús habló de la importancia del ayuno, ya que al hacerlo somos recompensados por Dios (Mateo 6:17,18), y nuestras vidas espirituales se fortalecen para ser más efectivos en el ministerio que el Señor nos confió (Mateo 17:14-21).
No se valora lo que no cuesta ni lo que no tiene propósitos claros e importantes, por tanto:
1- Ayuna de manera que te cueste. Y no solo de comidas, sino de cosas que habitualmente te conecten con el mundo.
2- Define propósitos claros para este tiempo de ayuno y oración y escríbelos. No anotes cosas muy generales, sino busca ser bien específico.
Ten anhelos bien altos, espera grandes cosas de Dios. Ora para que el Señor eleve tus expectativas a su altura.
¡No lo olvides, principalmente Cuaresma es un tiempo especial de santificación (Marcos 4:18,19; 2 Corintios 7:8-11; Santiago 4:1-10; Joel 2:12), fortalecimiento del hombre interior (Efesios 3:14-17; 6:10-18; Mateo 17:14-21), iluminación (Efesios 1:15-23; 3:14-21; Colosenses 1:9-11; 2 Corintios 4:6), aprendizaje e imitación de Jesús (Juan 13:3-15; Romanos 13:11-14) y devoción (Juan 12:1-8; Hechos 10:37-46; Efesios 5:18-20; Apocalipsis 5; Romanos 12:1,2)!
Lee estos pasajes con atención, reflexión y oración, y haz que tus propósitos tengan que ver con todo esto.
3- Luego ten bien presentes estos propósitos de este tiempo de ayuno y oración en toda la Cuaresma. Te ayudará si cada vez que vas a estar orando en el día, antes vuelves a leer los propósitos que escribiste. ¡Esto impulsará tu corazón!
EXISTEN VARIAS FORMAS DE PRACTICAR EL AYUNO
1- Ayuno total sin ingerir sólidos ni líquidos, incluyendo la abstención de agua, por máximo 3 días (como en Ester 4:16 y Hechos 9:9).
El cuerpo soporta máximo 3 días de esta manera. Aunque Moisés sobrenaturalmente estuvo así por 40 días (Deuteronomio 9:9).
2- Ayuno total pero con líquidos.
Siempre se dice que un cuerpo sano, de forma natural, puede practicar esto máximo 40 días.
Los tiempos en los que anualmente se suele practicar este ayuno total son:
-El llamado “Miércoles de Ceniza” (primer día de la Cuaresma).
-El “Viernes Santo”.
3- Ayuno parcial.
Hay muchas formas de practicar el ayuno parcial (Daniel 10:2,3).
La forma más común que la Iglesia tradicionalmente practicó a lo largo de los siglos es esta:
Comer una comida completa una vez al día, preferentemente al mediodía, y un desayuno y merienda solo con líquidos (jugos, sopa puramente líquida, café, té, leche, etc). Un batido no entra dentro de esta categoría de líquidos al considerar algo así como una comida. Se toma agua en cualquier momento del día que se vea necesario, pero el resto de los líquidos se limitan solo a los momentos de desayuno y merienda.
Los tiempos en los que anualmente la Iglesia en la historia ha practicado este ayuno parcial último, son:
-Todos los lunes, miércoles y viernes del período de Adviento.
-En la Cuaresma. Desde el jueves después del llamado “Miércoles de Ceniza” hasta el “Sábado Santo” inclusive.
-Las llamadas “Cuatro Témporas” que incluyen cuatro períodos en el año de tres días cada uno (siempre cae en miércoles, viernes y sábado).
-Los llamados “Días de Rogativas” o “Rogation Days” en la Iglesia Anglicana. El lunes, martes y miércoles antes de la celebración de la Ascensión de nuestro Señor (el día 40 después de la Resurrección y 10 días antes de Pentecostés, cayendo siempre en jueves).
-Todos los viernes del año.
No lo olvides, el ayuno no es una dieta. Es un tiempo para entregarse profundamente a buscar a Dios en humillación y fe. El ayuno y la oración siempre deben ir juntos.
¡Sé un instrumento de Dios a través del cual ÉL hace lo imposible!
Lucas 9:23:
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”
Juan Calvino ("Institución". IV, xii, 15)
"El ayuno santo y legítimo se observa con tres fines: o para dominar y someter la carne, a fin de que no se regocije demasiado; o para estar mejor preparados para orar y meditar cosas santas; o para humillarnos delante de Dios cuando queremos confesar nuestras faltas delante del Señor".